Me llegó el estímulo y al final, quedé exhausta. No sé cómo se podría medir. Mis vesículas iban soltando más y cada vez más sustancias; mi axón se comportaba como un vibrio, moviéndose atado, sumido en una montaña rusa de polaridades. Creciendo y estallando.
Exhausta
Exhausta
No hay comentarios:
Publicar un comentario